Construyendo
juegos con futuro

ORGANIZACIÓN

Construyendo juegos con futuro

Somos una asociación laica Formamos a niños y a niñas de entre 13 y 18 años en herrería convencional y herrería artística, dándoles también conocimientos de carpintería, diseño y dibujo.
Actualmente trabajamos con un grupo de veinticinco niños y niñas rescatados de la calle por los misioneros salesianos del Don Bosco. Estos niños en su mayoría fueron víctimas de abusos y de la prostitución.
Quiero estar en África. Hay algo aquí. Es como viajar al galope en un caballo salvaje e ingobernable, sujeto de su crin con todas mis fuerzas para no salir volando. Me gusta este viaje, sentir el viento en la cara, soltar una mano y tocar el cuello caliente y sudado del caballo. Me gusta el olor y el polvo que dejamos en el camino. Y cuando tengo miedo de caerme me recuesto, apoyo mi cabeza en la cresta y escucho sus latidos como tambores que me calman.

Algo de historia...

A lo largo de los años hemos compartido nuestro proyecto de diferentes maneras, en diferentes espacios, con niños y niñas de diferentes países y condiciones sociales, hemos visto que el juego es una vía fundamental para la sociabilización del niño y del ser humano, que conecta de una manera clara la actividad lúdica con la salud mental.
Aunque tenemos nuestra residencia estable en una nave de Palma de Mallorca, en los últimos años hemos dedicado nuestro tiempo a crear espacios y talleres itinerantes dentro y fuera de España, donde de manera colectiva fuimos desarrollando nuestro universo particular. En nuestros primeros años recorrimos más de 20.000 kilómetros de ida y vuelta por Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia. Visitamos aldeas, pueblos y ciudades.
Partiendo desde el juego compartimos experiencias imborrables, que decidieron y cambiaron nuestro futuro de manera definitiva. Fue en estos viajes que comprobamos la escases de espacios y propuestas orientadas para al juego que hay en estos países, a la vez que también descubrimos el enorme potencial humano que hay para su desarrollo, razón que nos compromete, nos ilusiona y nos moviliza para intentar regresar y establecer nuestro proyecto de una manera más estable.